Mientras hablaba Bielsa, Hilario fue el héroe rojo en Ibagué con varias tapadas descomunales. “¿La más difícil? Todas fueron importantes”, aseguró el arquero.
En la noche de anoche, Hilario pasó a llamarse Milagro Navarro. Aunque, en realidad, no hubo sucesos inexplicables ni maravillosos por alguna intervención divina. Aquí, en Ibagué, en este empate con sabor a triunfo para Independiente, hubo un arquero capaz de atajar y atajar pelotas para sostener a su equipo y conseguir este resultado favorable teniendo en cuenta que, ahora, define la serie de local (en casa alquilada). “¿Cuál fue bocha más difícil? Todas fueron importantes. Y más en estos partidos tan definitorios. El objetivo era convertir, y lo logramos”, dijo con la última gota de aire que le quedaba, con el cuerpo golpeado pero aún de pie, la figura, Navarro.
No es fácil elegir la jugada más difícil que atrapó, porque fueron varias... Ya a los seis minutos, tuvo reacción para dar dos pasos hacia adelante, achicar el arco y tapar el tiro de Perlaza. En el 1-0 rechazó bien con los puños (hacia el costado), pero la bola le quedó a un rival, que le dio sin pararla y Medina la definió de taco mientras los defensores miraban el movimiento del colombiano. Y al cierre del primer tiempo, Marrugo quedó con Hilario de frente y el arquero, con una enorme atajada, la mandó al córner, casi con la cara. Ya en la segunda parte, tras una pelota profunda, Navarro le volvió a ganar a Perlaza. Y así, la confianza fue aumentando y el arco, para Deportes Tolima, era cada vez más chico ante una presencia tan grande.
Sí, es cierto que Rodrigo Marangoni también pudo con él con ese tiro libre magistral, pero su figura la ensanchan las palabras de sus adversarios. “Nos encontramos con un Hilario en un muy buen momento”, lo elogió Vallejo.
Este arquero al que lo busca la Paraguay de Martino (“Voy a hablar más adelante de eso”, aclaró), demostró anoche que es un arquero de selección.