Salta el Pelado

Mohamed probó con Gómez por Godoy en el entrenamiento. Con el mendocino en el campo, Independiente sumará más gente en el ataque para buscar el gol ante Liga que le de el pase a la final de la Sudamericana.
Tras el empate con Colón, Independiente ya piensa en Liga Deportiva Universitaria de Quito. Por eso, Antonio Mohamed dispuso una práctica en Villa Domínico en la que empezó a delinear la formación para recibir a los ecuatorianos en búsqueda del pase a la final de la Copa Sudamericana.
En principio, y según lo visto en el entrenamiento, Martín Gómez por Fernando Godoy sería el único cambio. El Rojo necesita ganar al menos por un gol para pasar de fase y, por eso, el Turco se decidiría por sacar un volante de contención. De esta forma, el equipo conseguiría más gente en el ataque.
¿Patricio Rodríguez? Parece ser que el mendocino lo aventaja y Patito iría al banco de los suplentes para esperar su turno.
Entonces, el equipo sería: Hilario Navarro; Javier Velázquez, Eduardo Tuzzio, Leonel Galeano; Nicolás Cabrera, Roberto Battión, Hernán Fredes, Lucas Mareque; Gómez, Facundo Parra y Andrés Silvera.

“Nos va a quedar chica”

Carlos Matheu dio un anticipo de lo que será la cancha del Rojo en la revancha del jueves ante Liga de Quito. Ayer hubo siete cuadras de cola. La buena: el Coprosede habilitó otra tribuna.
El escenario en los alrededores del Libertadores de América fue contundente: los hinchas de Independiente generaron una cola que llegó hasta las siete cuadras, en la búsqueda de entradas para la revancha de la semifinal de la Copa Sudamericana contra Liga de Quito, del próximo jueves. Y aunque no con la misma masividad, la escena fue similar en la sede porteña de la calle Boyacá 470. Ya se agotó la platea Norte, que está encima de la popular donde habitualmente se ubica la barra del Rojo.
La buena nueva para los hinchas es que el Coprosede habilitó la popular superior Sur para los locales, ya que el puñado de cien hinchas de Liga irá al cuarto piso de una Garganta del Diablo. “El estadio nos va a quedar chico. Estamos seguros de que va a explotar”, anticipó Carlos Matheu, capitán del equipo.
Hubo algunas escenas de desborde, sobre todo en Boyacá, donde fue más gente de la esperada y la escasez de bocas de expendio generó nerviosismo. De hecho, hubo quejas de algunos hinchas que tenían previsto viajar a Santa Fe, y debieron suspender el plan por la demora.
La venta sigue hoy, en los mismos sitios, de 11 a 17. Y sólo en el Libertadores podrán adquirir los abonados a plateas sus tickets ($ 60). Las populares salen $ 40 para los socios y $ 80 para los invitados. Y las plateas van de $ 60 a $ 120 para los asociados, y de $ 100 a $ 180 para el resto.

Más Rojo que Negro

 

Mohamed fue recibido como un héroe en Colón, lloró, agradeció y lo hecharon por salir tarde para el segundo tiempo. En medio de todo, su equipo le empató a su ex.
El jugador que la rompió recibe el guiño del DT, que lo saca un ratito antes para que pueda irse bañado en aplausos y loas. Un técnico no tiene tal beneficio, pero con Antonio Mohamed hubo ayer una excepción: el Turco fue bendecido con una generosa ovación apenas pisó el Cementerio de los Elefantes, su casa por dos años y medio, y hubo un replay previo a la segunda etapa, ya que el técnico de Independiente fue expulsado por regresar tarde del entretiempo y, otra vez, los cimientos del estadio se estremecieron con el “olé, olé, olé, Turco, Turco”.
Llegó como visitante y se fue como local. Porque hasta dio la conferencia de prensa en la sala destinada al DT de Colón: primero habló Mohamed y luego lo hizo Fernando Gamboa, en la misma silla. “El Turco es un hermano, tiene recontra merecido el recibimiento. En el saludo lo cargué; le dije ‘no fuiste capaz de saludar a un amigo’. Y le dije que me gustaría que gane la Copa”, apuntó el Negro, con quien tuvo el saludo más prolongado.
El DT de Independiente se saludó con cada uno de los jugadores de Colón, los titulares y los suplentes, y vio el segundo tiempo mezclado con hinchas y players locales, entre los que estaba Larrivey... Y tras el partido tuvo un singular cruce con el presidente Germán Lerche, el que lo sostuvo en los momentos difíciles y el que le pidió que no se fuera tras perder con Boca en La Bombonera. “¿No me vas a saludar?”, le reprochó en broma el dirigente. Se abrazaron y Lerche lo despidió con una cachetadita que quiso ser leve, pero resultó sonora...
“Estoy muy emocionado. Fue raro, siento que llego a mi casa y lo hago desde otro lado”, admitió Mohamed, quien llegó a Colón cuando estaba cerca del descenso: en 97 partidos ahí obtuvo el 47,1% de los puntos y lo clasificó a la Libertadores. Aun así, había dudas sobre el recibimiento que iba a tener; ayer, el 90% del estadio lo celebró. “Nos fuimos porque sabíamos que contratamos un buen plantel pero faltaba que los jugadores se adaptaran. Ahora hay otro entrenador, que es un amigo”, aportó.
Se llevó un punto, aunque pudo tener una retribución aun mayor si no mediaba la infantil roja de Velázquez (“Si fue justa o no, quedará para otro análisis”, se atajó), pero sí se llevó la caricia más grande de los hinchas de Colón. No buscó su expulsión (“Salí al mismo tiempo que Gamboa y me echó a mí”), pero fue una coartada para ganarse la ovación. “Siempre me voy a acordar de este club”, cerró Mohamed, el que nunca parece haberse ido de Colón.